Otro de los lugares turísticos de El Salvador que cautivan con su patrimonio arqueológico, una antigua capital de un señorío maya que logró supremacía sobre los demás asentamientos del valle entre el 600 y 900 d. C.
De sus antiguas 200 hectáreas hoy son solo apreciables las estructuras que conformaban el centro monumental, un complejo de pirámides y construcciones anexas que ocupan un área de aproximadamente 20 hectáreas.
Entre estas estructuras hoy son posible de admirar pirámides, plataformas escalonadas y las ruinas de la acrópolis y plaza central, un sobrecogedor paisaje que se mezcla con la indomable acción de la naturaleza que ha tapizado con prado parte de las edificaciones y la majestuosa presencia del Volcán de San Salvador en el horizonte.
4- Tazumal:
Asentamiento maya habitado entre los años 100 y 1200 d.c, famoso por albergar la pirámide más alta de El Salvador con 24 metros de altura.
Un escenario arqueológico fascinante que revela a través de sus estructuras parte del sofisticado desarrollo constructivo alcanzado por la cultura maya, figurando entre estos testimonios, las ruinas de sus antiguos sistemas de drenaje de aguas y los vestigios de lo que alguna vez fueron sus tumbas, pirámides y templos.
Un museo que exhibe piezas y objetos encontrados en el sitio terminan por complementar su visita, destacando entre sus joyas arqueológicas la escultura del dios Xipe Totec, mítica divinidad conocida como “nuestro señor el desollado”, en cuyo honor se mataban y desollaban a esclavos y cautivos para luego cubrir la figura del dios con la piel de las víctimas.
5- La Costa del Sol y Estero de Jaltepeque:
Apodada como “Paraíso entre dos aguas”, por el encuentro que se produce entre el mar y el Estero de Jaltepeque, corresponde a uno de los más famosos lugares turísticos de El Salvador, hogar de kilómetros de playas, en cuyas arenas se han instalado hoteles, restaurantes y clubes playeros.
Su mayor atractivo lo componen las excursiones en lancha que zarpan de sus costas hacia la belleza del Estero de Jaltepeque, un estuario de pequeñas islas y manglares, donde habita una extraordinaria biodiversidad de aves migratorias.
Paradas imperdibles en el estero lo configuran sus singulares bancos de arena, franjas de tierra solo apreciables al retirarse la marea quedando bordeadas en todo su perímetro por las aguas del mar, verdaderas playas flotantes donde observar el atardecer y degustar del agua de coco que ofrecen los pintorescos ranchitos situados en ellas.
6- Puerto La Libertad:
Uno de los destinos más atractivos del El Salvador para amantes de las olas, escenario de playas reconocidas entre las mejores de Centro América para la práctica de surf.
Su punto más famoso corresponde al Malecón bordeando la playa, corredor turístico desde donde apreciar el atardecer en el horizonte y degustar los tradicionales platos de la zona costera entre sus numerosos restaurantes.
A solo 15 minutos se sitúan las Playas el Tunco y el Sunzal, ambas afamadas playas que congregan a la comunidad sufista, características también por su atmosfera bohemia, reuniendo numerosos bares playeros, clubes y restaurantes.
7- El Pital:
Situado a una elevación de 2.730 msnm corresponde al sitio más alto del Salvador, un espectacular escenario natural característico por sus bosques de coníferas y una niebla constante que difumina las tonalidades verdes del paisaje.
Su punto más famoso corresponde a la Peña Rajada, mirador natural sobre una inmensa roca, desde la cual se observa San Ignacio, La Palma, y parte de la zona fronteriza con Honduras y Guatemala.
Camping, senderismo y diversos tipos de deportes de aventura, son las actividades principales a realizar en el lugar.
8- La Ruta de las Flores:
Ruta turística que se adentra por el patrimonio cultural de El Salvador, recorriendo cinco mágicos poblados impregnados de tradiciones artesanas, festivales gastronómicos, cultura cafetera y entornos coloniales.
Nahuizalco, Salcoatitán, Juayúa, Apaneca y Ataco comprenden el circuito, descubriéndose en su recorrido un verdadero mosaico de actividades productivas con técnicas tradicionales, figurando entre ellas la confección textil, el cultivo de plantas ornamentales, artesanías en madera y la producción cafetera.
Miradores naturales, cascadas, lagunas y sitios arqueológicos situados en sus entornos, terminan por complementar los escenarios de la Ruta de las Flores.
9- Parque Nacional El Imposible:
Situado en la Cordillera de Apaneca-Ilamatepec, corresponde a uno de los lugares turísticos de El Salvador más atractivos para los amantes de la naturaleza, un bosque tropical de Montaña que alberga la mayor biodiversidad de especies vegetales y animales del país.
Su terreno escarpado da origen a una serie de senderos que ascienden por las montañas alcanzando espectaculares miradores naturales, entre circuitos de diversa dificultad que transitan por cascadas, ríos y una exuberante vegetación.
Dentro de su asombrosa biodiversidad se cuentan al menos 1000 especies identificadas de flora, 500 de mariposas diurnas, 282 de aves, 103 de mamíferos y 53 especies de anfibios y reptiles, muchas de ellas amenazadas o en peligro de extinción.
10- Suchitoto:
Mágica ciudad colonial de calles empedradas, casas de adobe con balcones forjados y enraizadas tradiciones culturales, una joya patrimonial escondida entre los paisajes de la majestuosa cordillera Alotepeque – Metapan y el Lago de Suchitlán, considerado el más grande del Salvador.
Descubrir su patrimonio arquitectónico en donde destaca la Iglesia Santa Lucía, degustar su gastronomía típica en sus numeraros restaurantes, e internarse por sus entonos ricos en saltos de agua, ríos y reservas forestales, son su actividades principales.